Nos levantamos listos para la acción, cargados de energía para disfrutar de otro día en nuestro bonito viaje, pero además, por primera vez tenemos desayuno incluido en el hotel... ¡Menudo desayuno!
Así da gusto comenzar el día con el fantástico buffet.
Nos dirigimos hacia el barrio del Castillo, para lo que nos montamos en el metro en la entrada Můstek y cogemos la línea A hasta Hradčanská. El metro además en Praga es realmente barato, por lo que no dudéis en cogerlo si lo necesitáis, si bien es verdad, que nosotros al tener el hotel muy bien situado y ser el casco histórico no muy grande, quitando este trayecto, no volveremos a cogerlo hasta el aeropuerto.
Llegamos al Castillo, donde entre otras opciones, se puede comprar una entrada por 250 czk que da entrada al Callejón del Oro, la Catedral de San Vito y la Basílica de San Nicolás.
La compramos y nuestra primera parada, tras admirar lo bonito que es todo el barrio del castillo, es la Catedral de San Vito, que destaca sobre todo por unas preciosas vidrieras y una altura espectacular.
Así da gusto comenzar el día con el fantástico buffet.
Nos dirigimos hacia el barrio del Castillo, para lo que nos montamos en el metro en la entrada Můstek y cogemos la línea A hasta Hradčanská. El metro además en Praga es realmente barato, por lo que no dudéis en cogerlo si lo necesitáis, si bien es verdad, que nosotros al tener el hotel muy bien situado y ser el casco histórico no muy grande, quitando este trayecto, no volveremos a cogerlo hasta el aeropuerto.
Llegamos al Castillo, donde entre otras opciones, se puede comprar una entrada por 250 czk que da entrada al Callejón del Oro, la Catedral de San Vito y la Basílica de San Nicolás.
La compramos y nuestra primera parada, tras admirar lo bonito que es todo el barrio del castillo, es la Catedral de San Vito, que destaca sobre todo por unas preciosas vidrieras y una altura espectacular.